JosuKa: las fotos prohibidas

JosuKa y sus amigos

El burro delante para que no se espante: echemos un vistazo a una foto de mí mismo, en mi misma mismisidad. En ella, desafío al mismísimo Isaac (Newton, por supuesto) al poco de llegar al nuevo edificio de ESIDE, en el año 1996. La hizo Javi Zubía, que pronto tendrá su foto más abajo.

Ahora vemos a Iñaki E. en su flamante despacho de la no menos flamante multinacional fabricante de estupendos computadores (cuyo nombre no menciono para no herir la sensibilidad de otros fabricantes). Pistas: la foto es también de 1996, la multinacional fue absorbida por otra multinacional, que a su vez ha sido posteriormente absorbida por otra multinacional. Iñaki es un genio: ha sobrevivido a todas las absorciones.

El se llama Andoni, ella se llama Beatriz, la cosa pequeña se llama JosuAn, y sigue siendo el año 1996 (creo). Por cierto, ¿ya os he dicho que una de mis frases preferidas de la filosofía contemporánea es la siguiente?

Alguien que odie a los niños y a los perros no puede ser una mala persona

La dijo W.C. Fields, que era un afamado cómico (o algo así) estadounidense. Es una broma, porque creo que JosuAn no se portaba mal del todo...

Últimas noticias de noviembre de 1997. Andoni pretende que tiene una foto mía explicándole a JosuAn no sé qué, y encima la va mostrando a todo el mundo en sus páginas. La susodicha foto es un vulgar montaje con el único propósito de menoscabar mi prestigio profesional y mi honor personal. Y otrosí afirmo: yo no estuve en su casa (de hecho, nunca he estado en casa de nadie), no conozco a su hijo (de hecho, no conozco a ningún hijo de nadie) y no sé si la gramática de las expresiones es ambigua (de hecho, nunca he conocido a ninguna gramática). ¡Lo niego todo!

¡Por fin! Aquí estamos todos, algunos vestidos de largo, el día 2 de octubre de 1996. De pie, Pilar, yo mismo, Yolanda, Javi Zubía y Karmele; sentada, Pili. Fue nuestra investidura de doctores, claro.

[2002-11-12]

Playas del mundo

Palm Cove

La playa de Palm Cove está a una decena de kilómetros de Cairns (que, curiosamente, siendo lugar de veraneo muy conocido de Australia, no tiene playa en su centro, y tienes que ir a esta). Otro dato increíble es que los autobuses de Cairns (y en particular los que te llevan a Palm Cove) son exactamente como los últimos "azulitos" que hubo en Bilbao antes de los monstruos del Bilbobus, y encima eran del mismo color: ¡azules!

Cairns está en el trópico, en el estado de Queensland. En la bahía vimos (entre otras muchas aves) una docena de pelícanos a pocos metros de la gente, y en lugar de palomas, en los árboles de alguna plaza había periquitos. La playa de Palm Cove fue la primera que visitamos en nuestro viaje (del 13 de diciembre de 2000 al 6 de enero de 2001), y supuso una gran decepción, no te lo puedes imaginar. Pero bueno, al menos puedo decir que me he bañado en el Pacífico, aunque no pudo ser en Palm Cove, sino en otra que estaba cerca, con el glorioso nombre (no te lo vas a creer, es verídico) de Kewarra Beach.

Bondi

Bondi es un barrio de Sydney, que no es la capital de Australia, aunque sí su ciudad más conocida, que pertenece al estado de Nueva Gales de Sur. La playa de Bondi es uno de los lugares míticos del surf, y por lo menos el día que estuvimos (31 de diciembre de 2000, nos bañamos unas cuantas veces, a ver si te vas a equivocar) el Océano Pacífico no hacía precisamente honor a su nombre.

Ese mismo día estuvimos viendo en primera línea (concretamente debajo de la Opera House) los fuegos artificiales con que se despedía el milenio (obviamente, fuimos de los primeros del mundo en hacer esto, otro dato importante), y nos dimos la cena de fin de año más increíble de nuestra vida: un perrito caliente, una cerveza en botella de plástico y (en mi caso) un Montecristo del 1 (menos mal).

Playa Pilar

Playa Pilar es, con toda seguridad, la playa "paradisíaca" en el pleno sentido del término, aunque puedes llegar a ella en coche. Está en Cuba, pertenece a la provincia de Ciego de Ávila, pero se trata de una de las innumerables islas (llamadas cayos) que salpican el Canal Viejo de Bahama, que a pesar de lo que se cree, no es el Mar Caribe (este baña el sur de Cuba).

Toda la zona es increíble. La isla de Cayo Guillermo, donde está Playa Pilar, se encuentra a más de 50 kilómetros de la costa de la isla de Cuba. En medio, hay un montón de cayos más o menos grandes (Cayo Coco, también muy conocido, está al lado, y es la tercera isla más grande de Cuba, pero los demás son muy pequeñitos), que salpican un mar que no debe tener más de tres o cuatro metros de profundidad en todas esas decenas de kilómetros.

El gobierno cubano ha construido una carretera, llamada pedraplén, que une tierra firme con los cayos más importantes, concretamente Cayo Coco (primero) y Cayo Guillermo (al final, a 95 kilómetros). El método es el más troglodita que te puedas imaginar: se cogen toneladas de piedras y se van echando en línea sobre el fondo marino; como tiene poca profundidad, no necesitas mucha piedra (es un decir, claro); se allana por arriba rellenando con tierra, se asfalta, y venga, a recibir turistas a mansalva. El peaje son dos dólares USA, y para que te hagas una idea, es de las pocas cosas que me han parecido baratas en Cuba. Ecológicamente, me imagino que no deja de ser una barbaridad, aunque se han tratado de preservar muchos otros aspectos. Y conducir por el pedraplén es toda una experiencia.

Total, llegas a Playa Pilar en un flamante FIAT Cinquecento de alquiler (flamante porque descubres que debajo de una tonelada de polvo, el color original era rojo), y te encuentras una playa bastante amplia, con arena blanca y finísima, y el agua clara como pocas he conocido. El primer día que estuvimos la ola más alta era de unos dos centímetros (sí, centímetros), vamos, el mar como un plato en el sentido literal del término. Según estábamos en el agua, aparecen unos peces de unos 10 cm de largo, yo creo que eran casi transparentes, pero se acercan a nosotros, y hasta nos tocan la piel. Luego vimos una raya, unas cuantas estrellas de mar, y todo así. Nos impactó, vamos.

Sin embargo, aprendimos que las condiciones meteorológicas son muy importantes para apreciar la "paradisicidad" de una playa. Al día siguiente volvimos, pero hacía algo más inestable. Ya había olas, nada importantes (15-20 cm), pero lo suficiente para que el agua estuviera algo más revuelta, no se veía tan claramente el fondo arenoso, no estaban los peces, total, era la misma playa, pero el aspecto era claramente distinto.

[De momento no hay imagen de Playa Pilar]

Playa Pilar debía ser la playa cubana preferida de Ernest Hemingway, aunque él no llegaba a ella en un FIAT Cinquecento precisamente, supongo (el pedraplén es de hace cuatro o cinco años). Ahora, hay más gente (como nosotros), pero aún así, los dos días que estuvimos en Playa Pilar no creo que hubiera más de 30 personas. Ten en cuenta que, aunque empieza a explotarse turísticamente, en Cayo Guillermo hay solamente dos hoteles, y en Cayo Coco deben ser otros tres, eso sí, de los llamados all inclusive, a 200 dólares la habitación (nosotros no estábamos en esos, ¡eh!).

Lo negativo es, evidentemente, la visión que los cubanos tendrán del asunto. Un cubano "normal" no puede entrar en esas zonas (hay un control policial al principio del mismo), solo pueden hacerlo los trabajadores de los hoteles y demás infraestructuras de los cayos. Ya, pero aunque eso no fuera así, tampoco podrían entrar, simplemente porque no podrían llegar: viajar es una cosa extremadamente difícil para los cubanos.

Praia das Maçãs

Esta playa está a pocos kilómetros de Sintra, una de las más bellas ciudades de Portugal. Es una playa que no se parece a la mayoría de las portuguesas, que suelen ser larguísimas y totalmente abiertas al océano.

Como se ve, es una playa de bahía, y por eso, resguardada y agradable. Estuvimos allí en julio de 1990 (¿o fue 1991? Vaya memoria).

Laida

Laida es la playa de la preciosa zona natural llamada Urdaibai, cerca de Gernika (Bizkaia). Mundaka, otro lugar mítico del surf es la población que se ve en las fotos arriba a la izquierda. Desde la playa, queda justo enfrente, incluso se puede pasar nadando (si eres campeón olímpico, claro), si no, hay un barquito que te lleva y te trae.

Esta de arriba es lo que se llama una "ortofoto", por cierto.

[2002-11-13]

Otros JosuKas

Este apartado va a ser una bomba, ya me lo estoy imaginando. Total, que como ya sabes que soy profesor de Arte digital y retoque fotográfico, te presento una serie de proyectos realizados por mis alumnos. En la mayor parte, huelga todo comentario. Empezamos por una foto del natural que me hicieron en su momento (¡esta no es retoque!).

Aquí dando clase (real como la vida misma, lo juro). Esta tiene un mérito excepcional, porque el caso es que ¡se me reconoce sin duda!.

Este cartel se desarrolló como proyecto de la asignatura, aprovechando mi participación en la película. Lo mejor es el título del proyecto: "Ka___Josu_Ka".

Y esta es la traca final. La imagen en sí no es muy graciosa, pero el texto que venía adjunto es para partirse la caja, felicito al autor, de veras.

El malvado robot LL(1) se enfrenta en una dura batalla a Jabba, el YACC. El poderoso maestro jedi GELL-CO se enfrenta a un grupo de PALÍNDROMOS espaciales (ya sabéis, esos bichos que son iguales al derecho que al revés).

El Lord Sith se enfrenta sin embargo a la nave insignia de la flota rebelde (que vale ‹‹30›› puntos) y tras hacer un volcado del sistema operativo de la Estrella de la Suerte decide rehacerla, reescribiendo el código fuente y la máquina de pila en el reverso de un envoltorio de un chicle Boomer.

Ahora que lo veo, parece que hay que conocer unas cuantas palabras técnicas para entenderlo. ¿Ves como es importante estudiar la teoría de compiladores? Bueno, para terminar este apartado: si los autores de los anteriores "proyectos" creen que se están menoscabando sus derechos de autor, no tienen más que venir a verme personalmente, les atenderé encantado (con la motosierra, claro).

[2010-04-21]

¡Nuevo!

Aquí está el cartel conmemorativo de cuando me nombraron JEDI 2010:

(versión original y más información)