Antología de textos humorísticos
Asuntos varios


Textos ingeniosos que tratan sobre distintos asuntos.



Líos de familia

Junto al cadáver de un suicida se encontró una carta dirigida al Sr. Juez, en los siguientes términos:

No culpe a nadie de mi muerte, me quito la vida porque dos días más que viviese no sabría quién soy en este mar de lágrimas. Verá usted, Sr. Juez:

Tuve la desgracia de casarme con una viuda. Ésta tenía una hija (de haberlo sabido, nunca lo hubiera hecho). Mi padre, para mayor desgracia, era viudo, se enamoró y se casó con la hija de mi mujer, de manera que mi mujer era suegra de su suegro, mi hijastra se convirtió en mi madre y mi padre al mismo tiempo era mi yerno. Al poco tiempo mi madrastra trajo al mundo un varón, que era mi hermano, pero era nieto de mi mujer, de manera que yo era abuelo de mi hermano. Con el correr del tiempo, mi mujer trajo al mundo un varón, que como era hermano de mi madre era cuñado de mi padre y tío de sus hijos. Mi mujer era suegra de su hija; yo soy, en cambio padre de mi madre, y mi padre y su mujer son mis hijos; además, yo soy mi propio abuelo.

Sr. Juez, me despido del mundo porque no sé quien soy.

Firmado: el cadáver.


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El contestador del Psiquiátrico

Gracias por llamar al Hospital Psiquiátrico de Zamudio, su más sana compañía en sus momentos de mayor locura:


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Frases famosas


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Frases pesimistas


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Conocimiento vs. imaginación: parábola del perrito

Un cazador va al África y lleva consigo su perrito foxterrier para no sentirse solo. Un día, ya en África, el perrito, persiguiendo mariposas, se aleja de su amo y se extravía. Cuando lleva un buen rato vagando solo por la selva, ve a lo lejos una pantera enorme que se le acerca a toda carrera con la intención evidente de devorarlo. El perrito piensa rápidamente qué puede hacer: ve un montón de huesos de un animal muerto y se pone a mordisquearlos. Cuando la pantera está a punto de atacarlo, el perrito dice:

– ¡Ah, qué rica estaba esta pantera que me acabo de comer!

La pantera lo escucha y, frenando en seco, gira y huye despavorida, mientras piensa: «caramba con el perrito salvaje, por poco me come a mi también».

Un mono que andaba trepando en un arbol cercano y que había presenciado toda la escena, sale corriendo tras la pantera para contarle cómo la había engañado el perrito... Pero el perrito alcanza a oír al mono chivato. El mono le cuenta a la pantera lo que había visto y ésta, muy enojada, le dice al mono: «súbete a mi espalda y vamos a buscar a ese perro sinvergüenza, a ver quién se come a quién». Y salen corriendo a toda velocidad a buscar al foxterrier. El perrito ve a lo lejos que vuelve la pantera, ahora con el mono chivato encima. «¿Y qué puedo hacer ahora?», se pregunta. En lugar de salir corriendo, se queda sentado dándoles la espalda como si no los hubiera visto. Cuando la pantera está a punto de atacarlo, el perrito dice:

«Maldito mono mentiroso... ¡Hace media hora que lo mandé a traerme otra pantera y todavía no ha aparecido!»

Moraleja: en los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento (Albert Einstein).


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Elogio de la estulticia

¿Será verdad que estas personas pronunciaron estas joyas del pensamiento? No lo sé. Desde luego, hay que tomárselo con cautela. Y también hay que ser conscientes de que cualquiera puede decir una tontería en cualquier momento. Ahora bien, las que aparecen aquí son, desde luego, del género tonto...


Regenerando el idioma

Una muestra de la necesidad de la alfabetización. Coloco entre corchetes el referente en algunos casos difíciles. Algunas de estas joyas se atribuyen a personas concretas. Vaya usted a saber si será verdad, pero por si acaso...


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Alexander Iribar >> Personal >> Algunos textos humorísticos
Comentarios: alex.iribar@deusto.es