Este capítulo introductorio trata muy someramente algunas cuestiones de carácter teórico sobre el aprendizaje de la pronunciación de L2 asistido por ordenador. Consta de los siguientes apartados:

1. Acerca de la terminología

En primer lugar, conviene ponerse de acuerdo sobre la terminología utilizada.

Para referirse al uso de los sistemas informáticos en el ámbito de la enseñanza-aprendizaje de la lengua y su pronunciación, los términos ingleses más habituales son:

Ambos son, en rigor, sólo un aspecto de CAI (Computer-Aided Instruction o Computer-Assisted Instruction). CALL, de uso mucho más extendido, se refiere a la lengua en general, mientras que CAPT, de uso más restringido, se centra en el nivel fónico. Nótese que en un caso se habla de aprendizaje y en otro, de entrenamiento. Los dos términos no son, por tanto, del todo equivalentes o equilibrados.

En español, CAI se suele traducir como EAO (enseñanza asistida por ordenador). En lo referente a la lengua, el término CALL se ha aplicado de dos maneras, según la perspectiva adoptada:

Como se ve, en un caso se hace hincapié en la enseñanza y en otro, en el aprendizaje. Una sencilla pero interesante reflexión sobre esta cuestión puede leerse en ¿CALL es lo mismo que ELAO? (HERRERA: 2007).

El término más utilizado en español es ALAO. Véase, por ejemplo, el número de páginas que Google devuelve con los dos términos en cuestión (sin entrecomillar) en dos pruebas realizadas con unos dos años de diferencia, y que muestra que la preferencia hacia el término ALAO parece ir en aumento.

Centrados en el nivel fónico, y siguiendo el procedimiento anterior, los términos españoles para CAPT podrían ser dos:

EPAO es el término utilizado normalmente en español (LLISTERRI: 2007; 2009). Sin embargo, APAO es el término utilizado en la nomenclatura oficial del Máster en Fonética y Fonología. Ambos términos –especialmente el segundo– son de un uso muy restringido, al menos por el momento. Véase el resultado de la búsqueda de las dos expresiones (esta vez entrecomilladas) en Google:

(La página única que aparece en la última búsqueda es precisamente ésta. De manera análoga, el Buscador de terminología lingüística en las Actas de Congresos de AESLA encuentra 6 resultados para EPAO y ninguno para APAO.)

Tampoco sería del todo descabellado el término EAPAO (enseñanza-aprendizaje de la pronunciación asistido por ordenador).

La siguiente figura muestra los términos señalados:

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2. Acerca de las bases teórico-metodológicas

La APAO (o EPAO, como se prefiera) presenta, desde un punto de vista lógico, una triple dependencia:

1. A – de lo pedagógico.- tanto de la EAO como del propio aprendizaje (o, si se prefiere, del proceso de enseñanza-aprendizaje) y sus distintas perspectivas teórico-metodológicas, con especial hincapié en el aprendizaje específicamente lingüístico.
2. P – de lo fonético-fonológico.- no sólo en lo estrictamente teórico, sino en su aplicación docente. GIL FERNÁNDEZ (2007, 97-184) proporciona una excelente visión general. A efectos más prácticos, es necesario distinguir tres niveles de enseñanza (LLISTERRI: 2003):
   1. La enseñanza de la fonética (reflexión explícita sobre el sistema fonético-fonológico de una lengua).
   2. La enseñanza de la pronunciación (adquisición de una las destrezas comunicativas básicas en la enseñanza-aprendizaje de lenguas).
   3. La corrección fonética (actividad concreta en un momento dado del proceso de enzeñanza-aprendizaje, cuando la producción oral no es adecuada).
3. AO – de lo técnico.- los recursos informáticos y técnicos de todo tipo –especialmente del ámbito de las tecnologías del habla– que pueden aplicarse en la APAO (herramientas multimedia, corpus orales específicos, modelos de reconocimiento, aplicaciones web, etc.).

Esta triple dependencia puede ilustrarse con el siguiente esquema:

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Acerca de una posible taxonomía de la APAO

LLISTERRI (2007) plantea una división de los sistemas de EPAO basada en un criterio eminentemente técnico. Así, en un orden de menor a mayor complejidad o sofisticación tecnológica, podemos distinguir tres tipos de sistemas:

1. Los sistemas de grabación y reproducción de la pronunciación
2. Los sistemas que suministran información visual (articulatoria o acústica) sobre la pronunciación
3. Los sistemas que incorporan algún módulo de reconocimiento de habla (reconocimiento, detección automática de errores, evaluación automática de la pronunciación)

Estas tres categorías son incluyentes, de modo que los sistemas más completos incluyen también las prestaciones de los más simples.

Este criterio de orden técnico no es, por supuesto, el único existente o aplicable. Así, NERI ET AL. (2002) recuerdan que hay tres variables o factores que inciden en el aprendizaje fonético:

1. El input: es de sobra conocido que un ingrediente básico del aprendizaje lingüístico (en cualquier nivel) es una exposición adecuada, en cantidad y calidad, a la L2.
2. El output: huelga decir que, para hablar una L2, es necesario practicar su producción. Dicha actividad, sin embargo, conviene que esté cuidadosamente planificada.
3. El feedback: es especialmente importante para evitar las interferencias de las categorías fonológicas de la L1.

Por tanto, los sistemas de APAO, cualquiera que sea se grado de sofisticación técnica, pueden ser examinados desde esta triple perspectiva:

1. Los sistemas de grabación y reproducción permiten tanto el input como el output, pero no garantizan que éstos se lleven a cabo de una manera satisfactoria, si no superan el simple "escucha y repite".
2. Los sistemas que suministran información visual pueden hacerlo desde la doble perspectiva del input y del output. Esto segundo es más complejo, especialmente si la información visual es de carácter articulatorio. En cualquier caso, el procedimiento no garantiza un feedback adecuado.
3. Los sistemas de reconocimiento de habla, con detección automática de errores y evaluación automática de la pronunciación, serían los únicos que, en teoría, podrían cumplir adecuadamente los tres factores señalados.

Además de todo lo anterior, no pueden olvidarse otros muchos factores que participan en le proceso de enseñanza-aprendizaje de la pronunciación, y a los que no pueden ser ajenos los sistemas de APAO:

• El proceso puede desarrollarse con un profesor tradicional o en un contexto de autoaprendizaje.
• El proceso puede ser individual o colectivo.
• El proceso puede ser on line o presencial

Y aún podrían hacer más observaciones: el sistema de APAO puede requerir una instalación local o bien funcionar en internet; en este caso puede o no haber interelación entre los usuarios conectados; el sistema puede o no necesitar algún tipo de software complementario; el sistema puede basarse específicamente en tal o cual modelo pedagógico... La lista podría ampliarse.

En definitiva, la amplitud y variedad de los aspectos puestos en relación en los sistemas de APAO hacen muy difícil trazar un único criterio taxonómico. Para estas sencillas páginas, asumimos la división de LLISTERRI (2007), que permite un análisis cabal de los productos existentes. A la hora de evaluar la validez de los diferentes sistemas, aprovecharemos, de modo general, las reflexiones de NERI ET AL. (2002).

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Alexander Iribar >> Fonética >> APAO

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