La Calculadora Universal de Leibniz |
Gottfried Wilhelm Leibniz se propuso la tarea de mejorar las máquinas de cálculo construidas hasta entonces: la de Blaise Pascal y la de Samuel Morland. El proceso fue ciertamente largo (el primer prototipo data de 1671 y el modelo definitivo es de 1694), pero el resultado fue espectacular, puesto que la Calculadora Universal de Leibniz no sólo sumaba y restaba, sino que también podía multiplicar y dividir.
Para conseguir multiplicaciones y divisiones, Lebniz ideó un dispositivo capaz de realizar múltiples sumas y restas: un contador de pasos, consistente en una rueda dentada cilíndrica con nueve dientes o varillas de longitud variable. Esta rueda dentada, en forma de tambor cilíndrico, impulsaba la maquinaria de los cálculos por medio de otra rueda menor, también dentada, que se desplazaba a lo largo de su eje por medio de un dial que marcaba el numero por el que se quería multiplicar o dividir. Así, la máquina repetía la suma o la resta el número establecido de veces, hasta conseguir la multiplicación o la división deseada. Este original dispositivo recibe el nombre de rueda escalada de Leibniz:
El tambor cilíndrico (A) hace las veces de rueda multiplicadora. Dispone de nueve dientes o varillas de distinta longitud. La rueda dentada menor (B) se desplaza sobre su eje y sufre las revoluciones que le imprime el tambor multiplicador, según sea la posición elegida.