El gigante editorial alemán
había presentado varias demandas contra este web que permite
el intercambio gratuito de ficheros musicales - Ambas empresas
lanzarán un servicio de intercambio de ficheros musicales
para suscriptores
OLALLA
CERNUDA | MADRID
Si no puedes con tu enemigo, lo mejor es aliarse
con él. Frase bien conocida en el mundo empresarial que
hoy dos gigantes del mundo de la Nueva Economía, Napster
y Bertelsmann, han
hecho cierta sin ningún pudor. Ambas compañías
han firmado un acuerdo estratégico por el que, según
un comunicado hecho público,
Napster se convertirá en "un servicio por suscripción (...)
que proveerá un intercambio de archivos de alta calidad, preservando
la experiencia de Napster y asegurando una remuneración".
Atrás quedan las demandas
de la filial musical de Bertelsmann contra Napster por permitir
el intercambio gratuito de música en MP3. Y lo que es más
grave. Atrás queda la imagen de Napster como símbolo
de la lucha de los internautas, que no están dispuestos
a ceder ante las grandes discográficas que quieren cobrar
su pedazo del pastel por cada canción que se descarga de
la Red.
En una novedosa forma de resolver las disputas
jurídicas, ambas empresas han llegado a un acuerdo por
el que la nueva división de comercio electrónico
de Bertelsmann, BeCG, ha desarrollado junto a los técnicos
de Napster denominado BeCG, y Napster han desarrollado un nuevo
modelo de negocio para un servicio seguro, basado en el registro
de usuarios que podrán intercambiar, a través de la comunidad
Napster, archivos musicales de alta calidad.
Una vez que Napster implante totalmente su nueva
política de registro de usuarios, la división musical de Bertelsmann,
BMG, retirará la demanda presentada contra Napster y pondrá a
disposición de este servicio su catálogo musical. Y todos tan
amigos.
Además, las dos empresas han invitado a
otras discográficas a sumarse a su iniciativa. "Napster y Bertelsmann
buscarán el apoyo de otros miembros de la industria del disco
para hacer de Napster un servicio por suscripción muy amplio y
para invitarlos a participar activamente en el proceso", señala
comunicado.
El acuerdo, que se rumoreaba en los mentideros
desde hace unos días, no ha pillado de sorpresa a la industria,
aunque sí ha dejado boquiabiertos a los millones de internautas
que cada día utilizan Napster para descargar canciones.
La pregunta generalizada en los foros de debate y chats que tratan
estos temas era "¿seguirá siendo gratuito el
servicio?". De momento nadie tiene la respuesta.
En estos momentos, Napster -que ya tiene 38 millones
de usuarios registrados- está a la espera de que termine
el proceso judicial que contra él siguen la RIAA y diversas
casas discográficas, entre las que se encuentran BMG (de
Bertelsmann), Seagram's Universal Music, Sony Music, Warner Music
y EMI.
La Industria Discográfica se ha enfrentado
desde el primer momento a la empresa fundada en 1999 por el joven
estadounidense Shawn Fanning, que permite el intercambio de ficheros
entre sus usuarios. Cada fichero es una canción en formato
MP3, que puede ser descargada en el ordenador de cualquier persona
del mundo sin pagar ni una peseta por ello.
Las compañías discográficas,
que tienen los derechos de autor de dichas canciones, han llevado
a Napster a los tribunales para defender su derecho a seguir cobrando
por las descargas a través de Internet.
|