Constituyen una buena fuente de información, su único problema es que deben mantenerse al día.
Definición:Son el resultado de la gestión de los organismos oficiales generalmente, como los del Instituto Nacional de Estadística, los Anuarios del Gobierno vasco, Memorias de las Diputaciones, de las entidades de ahorro, Universidades, etc. En su mayoría son publicaciones de periocidad anual.
Cuando el usuario llega a la Biblioteca, lo primero que debe recibir es información sobre la misma Biblioteca, sobre qué es lo que puede obtener de ella y cómo lo puede alcanzar. La orientación puede haber comenzado ya fuera de la Biblioteca:Guías, Listas de adquisiciones, Catálogos generales y especiales, pueden llevar muy lejos la noticia de lo que una Biblioteca posee y puede ofrecer.
La información impresa, es esencial en las Bibliotecas que tengan encomendadas responsabilidades dentro de una Red o de un Sistema Bibliotecario y en las que por consiguiente, está prevista la provisión de documentos a distancia.
La acogida y orientación del usuario, implica una serie de compromisos: El bibliotecario debe conseguir que ningún usuario salga de la Biblioteca sin haber resuelto de alguna manera su problema de información. Entre los paquetes informáticos integrados más conocidos, está el Dobis-Libis sobre el que conviene hacer un pequeño comentario dada su incidencia e implantación en la Comunidad Autónoma Vasca y la Comunidad Foral de Navarra (Diputación Foral de Bizkaia, Diputación Foral de Gipuzkoa, Universidad de Deusto, Universidad del País Vasco, Universidad de Navarra y Biblioteca central del Gobierno Vasco).
El Dobis, es un paquete para adquisiciones, control de publicaciones periódicas y catalogación desarrollado por la Biblioteca de la Universidad de Dortmund en Alemania. La Biblioteca de la Universidad de Lovaina en Bélgica, realizó un paquete complementario al Dibis conocido como Libis para proporcionar un control de préstamo en línea.
El programa es compatible no sólo para la mejora del propio servicio, sino para la futura cooperación con otras bibliotecas. Es integral para evitar desde el principio la duplicidad de trabajo; es interactivo para poder trabajar desde varios terminales a la vez y es compatible porque corre sobre formato Marc y tiene formato de salida ISBD.
La información bibliográfica es una actividad bibliotecaria muy variada en modalidades e intensidad. Desde la simple orientación personal o colectiva al usuario propio de las bibliotecas públicas, hasta la búsqueda bibliográfica selectiva del bibliotecario en una biblioteca especializada, pasando por la asistencia pedagógica en la biblioteca universitaria, las posibilidades son entonces múltiples.
Así como las consultas son muy variadas, tanto en forma como en contenido, las técnicas de información deben de ser también variadas. El bibliotecario debe conocer las necesidades de los usuarios, hacer que estos tomen conciencia de ellas y tratar de satisfacer sus necesidades.
La biblioteca constará de una colección de la cual forman parte también los medios electrónicos, y las colecciones conectadas a ella, organizándolas y haciéndolas servir. De esta manera, será posible proveer al usuario del documento que necesita y será posible también, el aprovechamiento o utilización de los fondos, entre los que se encuentran las secciones de bibliografías y referencia que hemos visto en el punto 2.
Normalmente las consultas pueden ser orales, telefónicas o escritas y, en general, se interesan por hechos y datos concretos, por la bibliografía fundamental sobre un tema, por la bibliografía selecta(generalmente la más reciente sobre un tema), o por la bibliografía exhaustiva sobre un tema(de una determinada procedencia:autor, imprenta, editor,...).
Si la consulta ha provocado una búsqueda directa del bibliotecario y una respuesta escrita, la consulta debe terminar registrada de forma escrita sobre formularios que faciliten la búsqueda, la respuesta y el trabajo de archivarlos.
Ante la consulta oral, el bibliotecario se limitará a fijar la pregunta y a dirigir al lector hacia la fuente primaria(enciclopedias, anuarios,...)o secundaria(catálogos o bibliografías) donde se puede encontrar la respuesta.
En principio la labor del bibliotecario termina en proporcionar el acceso a los fondos de la propia biblioteca, pero esta puede no ser mas que la puerta de acceso a una red o sistema de bibliotecas.
Ninguna biblioteca puede disponer de todo el material producido por razones como: la gran producción bibliográfica mundial, el envejecimiento rápido de la información científica, los costes económicos, la disponibilidad de espacio...
Todo ello hace que la cooperación entre los centros sea decisiva para paliar estos déficits, a traves de planes de colaboración en actividades como la adquisición, la catalogación y el préstamo, gracias a la aplicación de la teleinformática a los servicios bibliotecarios.
Por tanto, podemos decir que ninguna Biblioteca, aunque forme parte de una red es autosuficiente, no sólo en la provisión de documentos, sino tampoco en la provisión información.
Sin embargo, cuando no puede darnos información sobre hechos o libros, puede darnos información sobre Bibliotecas. El saber orientar hacia la Biblioteca adecuada es una forma importante de ofrecer INFORMACION.
En la actualidad, la información bibliográfica puede por tanto, incluir el acceso directo u ON-LINE a las Bases de datos bibliográficas, tanto nacionales como de Bibliotecas o redes bibliotecarias concretas.
Entre los nuevos soportes que han facilitado la generación, adaptación, almacenamiento, distribución y recuperación de la información se encuentran:
Aunque las perspectivas son buenas, los altos costes, la falta de normalización y otros inconvenientes, han hecho que las experiencias realizadas con ellos en las bibliotecas sean negativas, porque hay otros medios más baratos como el correo. Con todo hay dos proyectos en marcha para su aplicación bibliotecaria, basados en el suministro documental por este procedimiento:
Otro servicio que nos hace pensar en la era de la biblioteca a domicilio, servido desde los grandes editores electrónicos, es el Videotext.
Videotex es un sistema interactivo público que permite, basicamente, la transmisión de información a través de la red telefónica de una forma barata y amigable.
Los centros proveedores de información, denominados Centros Servidores, se comunican con los usuarios mediante terminales que permiten de forma activa y práctica intercambiar información. El sistema de Videotex en España se denomina Red Ibertex y está sostenido por Telefónica, y desarrollado por esta y Entel desde 1979.
En el campo de las Bibliotecas puede ofrecer los siguientes servicios:
En la actualidad el mercado CD-ROM para bibliotecas abarca:
Entre las principales bases de datos en CD-ROM que se encuentran en el mercado debemos resaltar
El formato MARC tiene sólo veinte años de vida, pero son más que suficientes para haberse incorporado de lleno a la terminología bibliotecaria.
Los datos que interesa elaborar en una biblioteca son principalmente los datos bibliográficos sobre los que descansa sustancialmente la tarea informativa del bibliotecario. Para que puedan ser elaborados es preciso, primero recogerlos y ordenarlos; después introducirlos en el ordenador.
Para lo primero se utilizan las reglas de catalogación, en su sentido más amplio que incluye tanto la descripción bibliográfica, como la elección y forma de los puntos formales de acceso o los sistemas de clasificación y de encabezamientos de materia. Para lo segundo se utiliza el formato. Las reglas proporcionan, diríamos, la estructura catalográfica de un registro; el formato, su estructura informática.
El formato consiste basicamente en un conjunto de recursos para dotar de medios de identificación a todos aquellos elementos informativos de un asiento bibliográfico que van a necesitar ser identificados posteriormente.
Un buen formato debe adaptarse a las características del asiento bibliográfico en general, y más en concreto a las características que resultan de aplicar unas determinadas normas de catalogación descriptiva, de catalogación por materias y de ordenación de los registros. Históricamente, el primer formato fue el MARC (Machine-Readable Cataloging) elaborado por la Library of Congress a mediados de los sesenta y fijado como MARC II en 1966. Más que un formato concreto, ha terminado por ser una posibilidad que, por un lado, puede adaptarse a las necesidades de cada biblioteca, y por otro lado, puede convertirse en el vehículo necesario de rápido intercambio bibliográfico. Por eso existen digamos tres clases de MARC: una especie de MARC ideal que es el esquema mínimo que debe configurar todos los formatos, cualquiera que sea el sistema de catalogación adoptado; otro MARC que adapta el primero a las distintas necesidades; un tercer formato MARC, el UNIMARC, que trata de servir de lenguaje de traducción entre los distintos MARC concretos.
Sobre este es una básico, se han construido la mayoría de los formatos nacionales. Las adaptaciones más conocidas del MARC son el USMARC, el UKMARC de Gran Bretaña, el CANMARC de Cánada, el ANNAMARC de Italia, ...y el IBERMARC que es el utilizado por la Bibliografía Nacional española.
Trabajo elaborado por: Irune Uria Fernandez, Sol María Menéndez Otamendi, Maite Agirreamalloa Alzola.
Anuarios, Memorias, Estadísticas
Sistemas de búsqueda de información
DOBIS-LIBIS
(Dortmunder bibliotheksystem / leuvens integraal bibliotheek system).
Técnicas de información
Innovaciones Tecnológicas
El formato MARC