En una sección anterior, hemos aprendido a hacer páginas web. Por supuesto, eso implica tener cierto control sobre la apariencia de sus componentes, pero es evidente que dicho control es, por el momento, relativamente superficial. HTML presta más atención al contenido y a su estructura que a su apariencia.

Ahora vamos a aprender a manejar una serie de elementos que nos van a permitir controlar de una manera mucho más potente la apariencia de todos los componentes de una página web. Estos recursos se engloban en lo que se conoce como hojas de estilo o CSS (Cascade Style Sheet).

Por supuesto, el límite en estas cuestiones es doble: por una lado, lo técnico; por el otro, lo estético. Sobre lo segundo no hay nada que decir: nosotros vamos a aprender a manejar recursos técnicos; pero seguro que, con los mismos mimbres, dos personas pueden conseguir cestos muy diferentes...

Vamos a avanzar paso a paso, presentando los recursos de estilo en los siguientes capítulos:

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