Acercamiento Histórico

Tiempos prehistóricos

Según los estudios efectuados se deduce que los restos mas antiguos hallados en el área que hoy se corresponde con el País Vasco datan del Paleolítico Inferior, con una antigüedad de entre 200.000 a 100.000 años. Se trata de utensilios tallados en piedra y objetos punzantes de arenisca, cuarcita, sílex y basalto, descubiertos en la costa y en las riberas fluviales.

Del Paleolítico Medio (100.000 a 35.000 años antes de nuestra era) y Superior (35.000 a 8.500 años antes de nuestra era) se han descubierto yacimientos y testimonios en cuevas, oquedades rocosas y al aire libre. La economía se basaba en la caza y en la recolección. La población era muy reducida y dispersa en varios grupos.

Del Paleolítico Medio destacan los yacimientos de Kurtzia y Axlor (Bizkaia), Lezetxiki y Amalda (Gipuzkoa), Arrillor y Murba (Araba), Urbasa (Nafarroa), Olha (Laburdi), Izturitze (Nafarroa Beherea) y Gatzarria (Zuberoa).

De los neardenthales -Homo sapiens fossilis- de la época sólo se han conservado algunos huesos sueltos y utensilios- elaborados con la técnica de las lascas- usados en la caza de animales realizada de forma organizada mediante el sistema de ojeo.

En el Peleolítico Superior vivieron cromañones -Homo sapiens sapiens- que mejoraron los utensilios en piedra y los obtenidos a partir de huesos, marfiles y hastas. Las condiciones de vida eran duras al ser la época más fría de la última glaciación. Los yacimientos que denotan presencia humana son abundantes: Arenaza, Santimamiñe, Atxeta, Lumentxa, Bolinkoba (Bizkaia), Lezetxiki, Urtiaga, Ekain y Aitzbitarte (Gipuzkoa), Mugarduia, Abauntz, Zutoia (Nafarroa), Isturitze (Nafarroa Beherea), Gatzarria (Zuberoa). En su mayoría se ubican en las zonas bajas. Las fotos corresponden a los dólmenes de Ferrangortea en Artajona (fotos de A. Goldarazena).

Se perfeccionaron las técnicas de caza dirigidas a abatir rinocerontes lanudos, ciervos, renos, cabras, sarrios, caballos, zorros polares y bisontes. Del arte rupestre Paleolítico del Sudeste de Europa contamos con un importante legado. Son pinturas plasmadas en las cuevas de Arenaza, Venta Laperra y Santimamiñe (Bizkaia), Ekain y Altxerri (Gipuzkoa), Alkerdi (Nafarroa), Izturitze, Erberua y Haristoi (Nafarroa Beherea), Xaxixiloaga, Sinhikole y Etxeberri (Zuberoa). Hay muestras del arte mobiliar con grabados y relieves en piedra y huesos.

Coincidiendo con el final de la última glaciación -asciende el nivel de las aguas marinas por efecto del deshielo y se dan profundas transformaciones climáticas y de la flora y fauna- se sucedieron las épocas del Epipaleolítico Antiguo (8.500 a 6.800 antes de nuestra epoca) y Epipaleolítico Pleno o Mesolítico (6.800 a 5.500 antes de nuestra era). Por las causa expuestas, la vida y hábitos humanos se modificaron sustancialmente. Además de la caza, se recogen frutos de los bosques y se extiende la pesca y el marisqueo. Se siguen ocupando cuevas y abrigos y aparecen nuevos emplazamientos, algunos ubicados en alturas de media montaña (Fuente Hoz en Araba, La Peña y Aizpea en Nafarroa). Las condiciones favorables conllevan el crecimiento de la población.

A finales del Mesolíitico se dan cambios económicos y sociales y nuevas técnicas que alcanzan su apogeo en el Neolítico (4.500 a 2.500 años antes de nuestra época). la caza, recolección, marisqueo y pesca siguen siendo las formas de subsistencia, pero poco a poco los grupos humanos conocen la ganadería -introducida en el Neolítico avanzado con la domesticación- y agricultura -implantada en el Neolítico final- ;levantan chozas y poblados; usan el pulimento de la piedra; y elaboran cerámicas. Se evoluciona de una economía depredadora a una de producción. algunos yacimientos son: Arenaza, Santimamiñe y Kobeaga (Bizkaia), Marizulo y Herriko Barra (Gipuzkoa), Fuente Hoz, Los Husos y Peña Larga (Araba), Zatoia, Abauntz, Aizpea, Padre Areso, La Peña y Urbasa II (Nafarroa) y Mouligna (Lapurdi).

Al final del Neolítico los enterramientos humanos, efectuados hasta entonces en el suelo de las cuevas, se realizan depositando los cadáveres en habitáculos de las mismas elegidos para tal función y en los primeros dólmenes, cámaras funerarias al aire libre.

En el Calcolítico- Eneolítico o Edad de Cobre (2.500 a 1.800 años antes de nuestra época) empieza a utilizarse la metalurgia trabajándose el cobre (armas, herramientas y utensilios domésticos) y el oro. La cerámica es campaniforme. Se siguen abandonando las cuevas para de manera más generalizada pasar a vivir en poblados.

En la Edad del Bronce (1.800 a 900 años antes de nuestra época) se perfeccionan las técnicas metalúrgicas. Los poblados, a medida que se agrandan, muestran una cierta organización y estructuración.

Las investigaciones de los restos humanos de los pobladores que vivieron desde el Neolítico hasta la Edad del Bronce permiten deducir que eran preponderantes dos tipos de grupos: La denominada raza "pirenaico-occidental" o grupo montañés costero, asentada en la mitad norte del País; y la "mediterráneo-grácil" o grupo meridional, que ocupaba la zona sur hacia el Valle del Ebro. Habría otros grupos menos numerosos originados en anteriores etnias o llegados de otras tierras. Durante unos 2 milenios, entre el Neolítico Final y el Bronce, se practicaron los enterramientos en dólmenes. Los más comunes son los formados por una cámara de planta, cuadrada o poligonal, construidos con losas y rodeados de un túmulo de piedras y tierra. En menos cantidad se levantaron dólmenes de tipo corredor con un pasillo o galería para acceder a la cámara. En Euskal Herria se han catalogado más de 700 dólmenes, repartidos por la práctica totalidad del territorio, aunque hay zonas particularmente ricas en manifestaciones dolménicas.

La Edad de Hierro es una fase de transición entre la Prehistoria y la Edad Antigua (900 a. n.e al comienzo de la Protohistoria y la Romanización). Los habitantes, dedicados a la ganadería y a la agricultura, viven en poblados de casas de piedra y adobe. Algunos son: Peña Forua, Gastiburu y Arrola (Bizkaia), Astroki e Intxur (Gipuzkoa), Peñas de Oro, San Miguel de Atxa, Berbeia, Portilla y La Hoya (Araba), El Castillar de Mendavia, Titurmendia, El Castejón de Arguedas, Las Eretas, Peña del Saco y Alto de la Criz (Nafarroa), Gazteluzarra de Irisarri, Gazteligaine de HiriBerri, Gaztelu de Gotein, y Gaztelu de Altzuruku-Aussuruck (País Vasco Continental).

Es habitual la incineración de cadáveres siendo las cenizas colocadas en cerámicas enterradas en campos de urnas (necrópolis) o bajo los cromlechs (túmulos de peidras y tierra). Estos son círculos de losas y piedras de mediano tamaño hincadas en posición vertical. Se levantaron en collados montañosos del área pirenaica, norte de Nafarroa, sur del País Vasco Continental, noreste de Gipuzkoa y oeste de Bizkaia.

En las cercanías de los cromlechs abundan los menhires, monolitos de una losa de gran tamaño colocada verticalmente.

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