20 AÑOS DE COLECCIONISMO PÚBLICO

Museo de Bellas Artes de Álava

El MBAA presenta su colección de arte contemporáneo en ARCO'96

Sara González de Azpuru escribe en el suplemento Culturas de Diario 16 (domingo 4 de febrero 1996, p. 5) :

El MBAA se integra por cuarta vez consecutiva en ese espectacular escaparate que es ARCO.

En esta ocasión se ofrece un proceso de coleccionismo público único por su carácter y magnitud a través de una treintena de obras (Picasso, Miró, grupos de Dau al Set, El Paso, Escuela Vasca, etc).

La colección de arte contemporáneo del MBAA se inició a mediados de la década de los 70. Tuvo que tener cierto carácter retroactivo hacia artistas que habían perfilado sus lenguajes en décadas anteriores; una vez cubiertos los nombres más destacados del arte español y vasco, los años 70, los años 80 y los que han transcurrido de los 90 se han incorporado sin guardar el principio de "una respetuosa distancia".

Fondos del MBAA en ARCO'96


Reseñas de prensa a propósito de Arco'96

Enrique Portocarrero en EL CORREO (domingo, 11 de febrero 1996, p. 55):

"Nada nuevo bajo el sol de Arco'96: (...) el mismo conservadurismo expositivo de los últimos años y el mismo discurso artístico en parada obligatoria por agotamiento y confusión.

"Pero, ¿qué pasó con las transvanguardias europeas? ¿A dónde han ido a parar los últimos supervivientes del expresionismo abstracto neoyorquino? ¿Quién sepultó el arte conceptual? ¿Donde están las nuevas tendencias?

"Pues parece que nadie los sabe: (...) el Museo de Bellas Artes de Álava da la campanada retro sacando del baúl de los recuerdos a un mucho más que olvidado Viola.

Manuel Mediavilla en EL CORREO (viernes 9 de febrero 1996, p.47)

"El stand del Museo de Bellas Artes de Álava (MBAA) se lució ayer en la primera jornada de Arco'96, cuya dirección había solicitado expresamente la presencia en la feria de arte contemporáneo de la exposición que apadrina la Diputación Alavesa. La reina Sofía, Carmen Alborch, Mari Carmen Garmendia y los artistas Eduardo Chillida y Luis Gordillo figuraron entre los cientos de visitantes del pabellón.

"Esta es la cuarta presencia consecutiva del museo alavés en el gran escaparate de Arco. Ahora le ha tocado el turno a la vanguardia, quizás la parte menos conocida de la colección.

María José Carrero en EL CORREO (domingo 25 de febrero de 1996)

"El museo del paseo de La Senda se creó en 1941 con vocación multiobjetual. Auspiciada por un gran mecenas, Félix Alfaro Fournier, reunía piezas arqueológicas, obras clásicas de arte religioso precedentes de la diócesis, pintores costumbristas vascos y otros artistas "sólidos, pero alejados de cualquier tentativa varguandista".

"En la última etapa del anterior régimen, Álava vivió un momento de bonanza económica. Ello, unido a la sensibilidad artística del entonces vicepresidente de la Diputación y máximo responsable de la Comisión de Cultura, Cayetano Ezquerra, el segundo mecenas, supusieron una inflexión en la trayectoria de la pinacoteca que, a partir de mayo de 1975, cambia definitivamente de rumbo. (Ezquerra presidió la Diputación entre 1977 y las primeras elecciones municipales en 1979).

"La revalorización de las dos primeras obras del fondo pone de manifiesto el acierto de la gestión. Homenaje a Allende, de Lucio Muñoz y Oferta II de José Guerrero, fueron adquiridas el mismo año de la muerte de Franco. Costaron 375.000 ptas. Su cotización actual supera los 11 millones.

"En 1976 la Diputación materializó más de cien adquisiciones con el asesormiento de la Junta de Museos, en la que participaban tres alaveses académicos de San Fernando: Félix Alfaro, Antonio Mañueco y Jesús Guinea.

"La importante inversión en arte incluía, además de la mítica firma de Joan Miró, a autores como Antonio Saura, Antoni Tàpies, Rafael Ruiz Balerdi, Rafael Canogar, Andrés Nagel o Pablo Palazuelo, entre otros.

"En este primer lote de colección estaban representados los dos principales exponentes de la vanguardia española, los madrileños de El Paso y los catalanes de Dau al Set, además de autores de la Escuela Vasca.

"Al cabo de dos decenios, Cayetano Ezquerra y Pedro Sancristóval, único funcioario del museo en esa época, recuerdan las conversaciones con Joan Miró:

"Joan Miró se mostró encantado de vendernos un cuadro porque era la primera vez que una institución pública adquiría una de sus obras. Por este motivo, llamó a Maeght, su galería parisina, para que nos dejara en 10 millones 'Mujer en la noche', un cuadro que es un compendio del mundo mironiano.

"Al año siguiente nos invitó a la inauguración de su fundación en Barcelona. Allí nos ofreció por 10 millones uno de los diez murales que realizó en toda su vida en colaboración del ceramista Llorens Artigas

"La representación alavesa se hizo con esta monumental obra, gracias al enfado con los responsables de la política cultural francesa. Su valor actual sobrepasa los 800 millones de pesetas

"Era amigo del director de la Filmoteca Nacional de París, que fue quien le encargó el mural, pero antes de que se procediera a su colocación, fue destituido. El cese del amigo enfadó al pintor y se negó a instalar la obra en la cinemateca. Así se vino para aquí".

"La relación creada con el artista permitió también traer a Vitoria la serie completa de litografías Homenaje a Joan Prats.

"La inversión de los primeros cinco años fue la más alta. En una ocasión, gastamos 20 millones en un solo día para comprar un 'miró', dos 'palazuelos' y un 'tapies'.

"De la misma época es Mosquetaire à la pipe, pintado por Pablo Picasso en 1968 y adquirido por el museo alavés en 1979, seis años después de la muerte del genio malagueño. Esta obra, ahora valorada en unos 500 millones, costó 10. "Tuvimos suerte. Los descendientes de Picasso estaban vendiendo parte de la herencia y nos dieron a elegir entre treinta cuadros.

"La inversión anual de la pinacoteca oscila entre los 15 y 20 millones, salvo imprevistos, dice el jefe del servicio de Museos de la Diputación, Félix López. La política de adquisiciones consta de tres puntos. Además de creaciones de gente joven, se busca la segunda o tercera obra de artistas ya presentes en la pinacoteca. Y, por último se trata de llenar los vacíos existentes.

"En este último apartado se enmarca Besarkada I, de Eduardo Chillida, adquirida en 1995 por 24 millones, o las compras de Antonio López y Pablo Gargallo de este año.


Amba